WASHINGTON,
Testigos, víctimas y activistas contra la política del hijo único en China pidieron al gobierno de Estados Unidos que vele por el bienestar del activista pro-vida chino Chen Guangcheng, así como por el de su familia y quienes lo apoyan, ante posibles represalias del gobierno comunista.
En una audiencia ante el subcomité de derechos humanos del Congreso de Estados Unidos, se discutió el estado actual del activista invidente pro-vida Chen Guangcheng, así como el de su familia, amigos y la mujer que buscó salvar de la brutal política del hijo único, en China.
Chen testificó en la audiencia del 15 de mayo, desde una habitación de un hospital en China. En comunicación telefónica y con ayuda de un intérprete, afirmó que él "no es un héroe", sino que simplemente sigue su conciencia.
El activista pro-vida también declaró que teme por el bienestar de los miembros de su familia.
La audiencia fue presidida por el congresista republicano Chris Smith, que dirige el panel del Congreso que supervisa los derechos humanos a nivel internacional. La reunión se enfocó en la situación de la familia y amigos de Chen, así como en las brutalidades que se cometen bajo la política del hijo único de China.
Después de documentar casos de abortos y esterilizaciones forzadas a lo largo y ancho de China, Chen fue estuvo preso por más de cuatro años. También pasó más de un año y medio bajo arresto domiciliario ilegal. Luego de salir de prisión, señala, él y miembros de su familia fueron golpeados y se les negó el tratamiento médico.