LIMA,
El periodista y columnista Ricardo Sánchez-Serra llamó al P. Gastón Garatea, de la Congregación de los Sagrados Corazones, a no confundir a los fieles manifestándose a favor de tendencias contrarias a la doctrina católica y dejar de hacer daño a la Iglesia con su desobediencia al Cardenal Juan Luis Cipriani, Arzobispo de Lima.
"Garatea tendrá muchas virtudes, pero no puede confundir a la feligresía católica. Él, como religioso, ha sido llamado a ser maestro en la fe y educador de la conciencia de los fieles, por lo tanto, no puede, ni debe manifestarse a favor de la unión gay, la píldora del día siguiente, cuestionar el celibato sacerdotal, que va contra la doctrina, no del obispo, no de su superior, sino de la Iglesia Católica, además de criticar a El Vaticano por el asunto de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). Todo ello configura rebeldía. Fueron seis años de divina paciencia, no una decisión de última hora", afirmó.
En su última columna publicada en generaccion.com, Sánchez-Serra explicó que la decisión del Arzobispo de no renovarle las licencias ministeriales al sacerdote se dieron luego de seis años de contínuo llamado a la reflexión. Sin embargo, el P. Garatea no escuchó las exhortaciones del Purpurado y siguió pregonando "doctrinas lejanas, muy lejanas, de la Iglesia y que confunde a la feligresía".
"Por ello el Cardenal, con dolor y después de mucha reflexión decidió no renovarle las Licencias Ministeriales para realizar su trabajo pastoral en la Arquidiócesis de Lima", afirmó.
En ese sentido, lamentó que se haya hecho pública una decisión que era estrictamente confidencial; "y no por fuentes del Arzobispado, por lo que lógicamente hay que atribuirlo al propio Padre Garatea quien habría dado la información a mi colega y amigo Luis Jaime Cisneros, periodista muy cercano a él, que lo tuiteó".
Indicó que esto motivó "un escándalo y una deplorable e injustificada campaña de agresión al Cardenal Juan Luis Cipriani y peor aún a la Iglesia", a la que se debe añadir las manifestaciones de "solidaridad" al P. Garatea por parte de "todos los abanderados de la Teología de la Liberación, comunistas, socialistas, ateos, gente desinformada y desubicada".