ROMA,
El Presidente de la Pontificia Academia para la Vida (PAV), Mons. Ignacio Carrasco de Paula, reafirmó su compromiso por la defensa de la vida y se disculpó por unas cartas que fueron consideradas como una falta de respeto a las preocupaciones éticas de los miembros.
El 8 de mayo el Obispo se refirió a una carta de abril de este año en la que desde el dicasterio que preside se criticaba a "algunos activistas pro-vida" que se opusieron a la realización de un congreso sobre células estaminales en el Vaticano. Al respecto dijo que la misiva "contenía frases desafortunadas que, si se malentendieron, podrían haber ofendido la sensibilidad de algunas personas".
En una carta que él envió a los miembros de la PAV el día martes, el Obispo aseguró que esas palabras "no buscaban mostrar ninguna falta de respeto y, ciertamente, tampoco a aquellos con los que hemos venido colaborando de cerca por años a favor de la vida humana y su defensa".
"El fulcro de nuestra academia ha sido y siempre será, ahora más que nunca, el Evangelio de la Vida", dijo el Presidente de la PAV a los miembros del dicasterio.
El mensaje de Mons. Carrasco de Paula aparece 4 días luego que uno de los miembros de la PAV, el profesor Josef Seifert, le escribiera una carta pública en la que criticaba duramente un evento sobre fertilización in vitro en el Vaticano y rechazar la organización del congreso sobre células estaminales en donde iban a presentarse científicos que usan y promueven la utilización de embriones humanos. Según Seifert, algunos miembros de la PAV exigían por esas razones la renuncia de los directivos del dicasterio vaticano.
La polémica comenzó en febrero de este año con el evento de la fertilización in vitro en el que se presentaron ponentes contrarios a la doctrina católica en este tema. En abril, la PAV anunció luego la realización del mencionado congreso sobre células estaminales que finalmente canceló.