VATICANO,
El Papa Benedicto XVI alentó esta mañana a los alumnos del Pontificio Colegio Español de Roma a ser sacerdotes de una oración profunda y cotidiana como lo fue San Juan de Ávila, que próximamente será declarado Doctor de la Iglesia.
En su discurso en castellano en el día en de la memora litúrgica del Santo y en ocasión del 50 aniversario del Pontificio Colegio Español de San José, el Santo Padre resaltó que "la formación específica de los sacerdotes es siempre una de las mayores prioridades de la Iglesia".
"Al ser enviados a Roma para profundizar en vuestros estudios sacerdotales debéis pensar sobre todo, no tanto en vuestro bien particular, cuanto en el servicio al pueblo santo de Dios, que necesita pastores que se entreguen al hermoso servicio de la santificación de los fieles con alta preparación y competencia", dijo el Papa.
"Pero recordad que el sacerdote renueva su vida y saca fuerzas para su ministerio de la contemplación de la divina Palabra y del diálogo intenso con el Señor. Es consciente de que no podrá llevar a Cristo a sus hermanos ni encontrarlo en los pobres y en los enfermos, si no lo descubre antes en la oración ferviente y constante".
Por ello, explicó el Santo Padre, "es necesario fomentar el trato personal con Aquel al que después se anuncia, celebra y comunica. Aquí está el fundamento de la espiritualidad sacerdotal, hasta llegar a ser signo transparente y testimonio vivo del Buen Pastor".
"Queridos sacerdotes –continuó– que la vida y doctrina del Santo Maestro Juan de Ávila iluminen y sostengan vuestra estancia en el Pontificio Colegio Español de San José. Su profundo conocimiento de la Sagrada Escritura, de los santos padres, de los concilios, de las fuentes litúrgicas y de la sana teología, junto con su amor fiel y filial a la Iglesia, hizo de él un auténtico renovador, en una época difícil de la historia de la Iglesia".