SEVILLA,
La Arquidiócesis de Sevilla (España), informó que los bautizos y matrimonios oficiados por Ángel Orellana, el falso sacerdote que provino de Ecuador, son ilícitos pero válidos; mientras que las eucaristías, penitencias y unción de enfermos administradas son inválidas pues "requieren la potestad del Orden".
En un comunicado emitido este 9 de mayo, la Arquidiócesis señaló que Orellana enfrentará un proceso canónico que será remitido al Vaticano. Recordó que esta persona llegó en 2007 desde Ecuador, se presentó ante la Curia Diocesana "acreditando su condición sacerdotal con una documentación que ha resultado ser falsa".
"Manifestó que se encontraba en Sevilla realizando su tesis doctoral y que residía en la barriada de Pío XII. Solicitó una parroquia en la que poder celebrar la Eucaristía y se le señaló la posibilidad de hacerlo en alguna de las parroquias cercanas". Sin embargo, "en ningún momento se le asignó oficio eclesiástico alguno desde la Archidiócesis", indicó el texto.
Explicó que ante las primeras sospechas sobre su condición sacerdotal, la Arquidiócesis "se entró en contacto con la diócesis ecuatoriana de origen, donde confirmaron que nunca fue ordenado. El Arzobispo se entrevistó con él, y en el curso de este encuentro reconoció el engaño y pidió perdón por sus actos. A continuación, abandonó la Archidiócesis".
"Sobre la validez de los actos sacramentales oficiados por esta persona, la Archidiócesis tiene el deber de aclarar que los sacramentos del Bautismo y Matrimonio son claramente válidos, si bien son ilícitos. En consonancia, las parejas que han contraído Matrimonio en ceremonias oficiadas por la persona en cuestión, lo han hecho válidamente", indicó.
La Arquidiócesis de Sevilla lamentó "el daño o sufrimiento que estos hechos hayan podido causar a los fieles y pide al Señor que cure las heridas que los mismos han producido".