VATICANO,
El Papa Benedicto XVI resaltó una vez más la necesidad imperiosa de rezar y señaló que así como la primera comunidad de la Iglesia Católica rezaba por San Pedro mientras estuvo en la cárcel, así también el Pontífice se siente sostenido por las oraciones de los fieles de todo el mundo, especialmente en los momentos más difíciles.
En la audiencia general de este miércoles y ante unos 10 mil peregrinos, el Papa reflexionó sobre un pasaje de los Hechos de los Apóstoles que narra la prisión de Pedro que es finalmente liberado por la intervención de un ángel del Señor. Afirmó que este episodio "nos dice que la Iglesia, cada uno de nosotros, atraviesa la noche de la prueba, pero que es la incesante vigilancia de la oración la que nos sostiene".
"Yo, también, desde el primer momento de mi elección como Sucesor de San Pedro, me he sentido siempre sostenido por vuestras oraciones y por la oración de la Iglesia, sobre todo en los momentos más difíciles, os agradezco de corazón".
Benedicto XVI resaltó luego que "con la oración constante y confiada, el Señor nos libera de las cadenas, nos guía para atravesar cualquier noche de cautiverio, que puede atenazar nuestro corazón, nos da la serenidad del corazón para hacer frente a las dificultades de la vida, aun el rechazo, la oposición y la persecución".
Según señala la nota de Radio Vaticano, el Pontífice dijo además que "el episodio de Pedro muestra el poder de la oración. Y el Apóstol, aun estando encadenado, se siente tranquilo, confiado en la certeza de no estar nunca solo: la comunidad está orando por él, el Señor está a su lado, aún más, sabe que ‘el poder de Cristo se manifiesta plenamente en la debilidad’".
El Papa subrayó también que "la oración constante y unánime es un instrumento precioso también para superar las pruebas que puedan surgir en el camino de la vida, porque estando profundamente unidos a Dios, nos permite también estar profundamente unidos a los demás".