MADRID,
La Conferencia Episcopal Española (CEE) ha aprobado, durante la celebración de la 99º asamblea plenaria, un mensaje sobre San Juan de Ávila con motivo de su próxima proclamación por el Papa Benedicto XVI como Doctor de la Iglesia Universal, convirtiéndose así en el cuarto español –después de San Isidoro de Sevilla, San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús– y el 33º a nivel mundial.
En el mensaje, que ha sido presentado en rueda de prensa posterior a la Asamblea Plenaria, los obispos explican que la "originalidad" de este santo residía en su "consistente y actualizado saber teológico, en la seguridad de su enseñanza y en el cabal conocimiento de los Padres, los santos y los grandes teólogos".
Precisamente, apuntan que San Juan de Ávila será nombrado doctor por su estudio y contemplación "con singular clarividencia" de los misterios de la fe así como por ser capaz de exponerlos a los fieles para que les sirvan como guía en su formación y en su vida espiritual y por vivir "de forma coherente" con su enseñanza.
Además, destacan su "sabiduría", su promoción de las distintas vocaciones en la Iglesia --laicales, a la vida consagrada y al sacerdocio-- y le definen como una persona "desprendida, generosa, enamorada de Dios" que vivió "desposeído de los bienes materiales".
En esta línea, recuerdan que, tras ser ordenado sacerdote en 1526, celebró su primera misa solemne en su pueblo natal y lo festejó "invitando a los pobres a su mesa y repartiendo entre ellos su cuantiosa herencia".
Asimismo, apuntan que sobre él se decía que "si, por desgracia, la Biblia se llegara a perder, él sólo la restituiría a la Iglesia porque se la sabía de memoria".