"Madre María Inés te hace falta un milagro, hazme el milagro de regresármelo y te prometo hacer todo para llevarte a los altares", fue el pedido de Carmen Pérez, abuela del bebé que se recuperó milagrosamente de graves daños al cerebro tras haberse ahogado.
La Madre María Inés Teresa Arias, quien el 21 de abril será beatificada en la Basílica de Guadalupe, se suma ahora a las cuatro religiosas mexicanas que "desde el cielo auxiliaron en tragedia y enfermedad a hombres y niños", informa el Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México (SIAME).
Carmen Pérez contó que el día del padre del año 2001 la familia se encontraba reunida y de pronto escucharon los gritos de los primos de Francisco Javier, su nieto de un año y tres meses, que llegaron corriendo y les dijeron que el niño había caído dentro de un pozo.
En ese instante, "con toda la fe de mi corazón pedí a la madre a gritos que me conceda el milagro de que mi nietecito no muriera".
Recién después de casi una hora el bebé pudo ser rescatado. El médico que recibió al niño para su traslado al hospital aseguró que lo recibió "casi muerto".
Según el informe médico, el niño iniciaba una falla múltiple orgánica: su cerebro no respondía, sus pulmones estaban infectados, sus riñones bloqueados, el hígado inflamado, casi todos sus órganos estaban fallando.