VATICANO,
En la audiencia general de este miércoles, el Papa Benedicto XVI recordó su viaje a México y a Cuba realizado del 23 al 28 de marzo, en el que "no dejé de exhortar a todos a crecer en la alegría de ser cristianos y pertenecer a la Iglesia".
En la Plaza de San Pedro y ante miles de fieles presentes, el Santo Padre dijo en español que en este histórico viaje hizo "una encarecida exhortación a reconocer y tutelar los derechos fundamentales de la persona humana".
"Animé también a confiar en la bondad de Dios, que puede cambiar las situaciones insoportables y oscuras, alentando igualmente a vivir en el empeño concreto de caminar unidos hacia un futuro mejor", agregó.
En italiano, el Pontífice afirmó que con esta visita quiso "abrazar al entero continente, invitando a todos a vivir juntos en la esperanza y en el compromiso concreto de caminar unidos hacia un futuro mejor".
Para Benedicto XVI, una de las características de esta visita ha sido la acogida "extraordinaria, festiva y vivaz" de los mexicanos, como signo del "abrazo caluroso de todo un pueblo". El Santo Padre ha hablado de su estancia en León, donde, ante las autoridades civiles y religiosas, subrayó "la necesidad del reconocimiento y la tutela de los derechos fundamentales de la persona humana, entre los cuales destaca la libertad religiosa".
También aseguró su "cercanía a cuantos sufren a causa de plagas sociales, de conflictos nuevos y antiguos, de la corrupción y la violencia". El entusiasmo de cuantos lo escuchaban atestiguó "la tenaz esperanza de los cristianos mexicanos, que sigue encendida en sus corazones a pesar de los momentos difíciles".