VATICANO,
El Papa Benedicto XVI afirmó que la conversión de Santa Clara de Asís –ocurrida un Domingo de Ramos-, es "una conversión al amor" y hace que su historia hable "también a nuestra generación" y tenga "un gran atractivo sobre todo entre los jóvenes".
"¿Cómo no llamar la atención de los jóvenes de hoy sobre Clara y Francisco? El tiempo que nos separa de la historia de ambos santos no ha disminuido su fascinación. Al contrario, podemos constatar su actualidad si los comparamos con las ilusiones y desilusiones que jalonan la condición de los jóvenes de hoy", afirmó en una carta enviada a Mons. Domenico Sorrentino, de la Diócesis de Asís-Nocera Umbra-Gualdo Tadino en Italia, con motivo del octavo centenario de la conversión de Santa Clara.
El Papa recordó que Santa Clara, después de asistir, por consejo de San Francisco, a la Misa de Domingo de Ramos con sus mejores galas y recibir del obispo una palma, huyó por la noche de su casa hacia la Porciúncula, donde renunció al mundo y se cubrió con un velo negro y unas toscas sandalias, que sería la primera vestimenta de las Clarisas.
En su carta, Benedicto XVI explicó que San Francisco había visto muy bien cuál era la razón para sugerir a Clara que huyera al principio de la Semana Santa.
"Toda la vida cristiana y, por lo tanto, también la vida de consagración especial, son fruto del Misterio Pascual y participación en la muerte y resurrección de Cristo".
En la liturgia del Domingo de Ramos, explicó el Santo Padre, "dolor y alegría se entrelazan, como un tema que se desarrollará en las jornadas sucesivas a través de la oscuridad de la Pasión, hasta la luz de Pascua. Clara, con su decisión, revive este misterio", indicó.