VATICANO,
El Papa Benedicto XVI expresó su intención de que el Domingo de Ramos sea el día en que los fieles, particularmente los jóvenes, se decidan a acoger al Señor y seguirlo hasta el final, haciendo “de su Pascua de muerte y resurrección el sentido mismo de vuestra vida de cristianos”.
En la celebración participaron diversos jóvenes de Roma y de otras diócesis, reunidoscon ocasión de la XXVII Jornada Mundial de la Juventud, cuyo lema para este añofue “Estén siempre alegres en el Señor”.
Durante suhomilía, el Santo Padre señaló que “el Domingo de Ramos es el gran pórtico que nos lleva a la Semana Santa, la semana en la que el Señor Jesús se dirige hacia la culminación de su vida terrena”.
“Él va a Jerusalén para cumplir las Escrituras y para ser colgado en la cruz, el tronodesde el cual reinará por los siglos, atrayendo a sí a la humanidad de todoslos tiempos y ofrecer a todos el don de la redención”.
Benedicto XVI recordóa los jóvenes que seguir al Señor “es la decisión que conduce a la verdadera alegría, como sucedió con santa Clara de Asís que, hace ochocientos años, fascinada por el ejemplo de san Francisco y de sus primeros compañeros, dejó la casa paterna precisamente el Domingo de Ramos para consagrarse totalmente al Señor”.