LA HABANA,
El Padre Federico Lombardi, Director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, explicó durante el último briefing antes de la partida del Papa Benedicto XVI de regreso a Roma, por qué el Pontífice estuvo reunido 30 minutos con Fidel Castro y no recibió a la disidencia en la isla.
Ante todo, el P. Lombardi negó que se hubiera realizado encuentro alguno con el Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, pero confirmó que la reunión que debía ser "de unos pocos minutos" con Fidel Castro, se extendió por espacio de media hora.
El P. Lombardi recordó que el mismo Presidente Chávez, en declaraciones a la televisión venezolana, señaló que consideraba no pertinente solicitar un encuentro con el Papa cuando se encontraba de visita en un país que no es el suyo.
Las preguntas de los periodistas, sin embargo, se concentraron en la razón por la que el Papa pasó un tiempo más amplio que el previsto con Fidel Castro y no con los representantes de los disidentes.
"El Papa tiene que tener en cuenta el pedido de las autoridades que son los anfitriones y hacen posible la visita. En este caso, ha tenido en cuenta lo señalado por las autoridades cubanas que destacaron el gran deseo de Fidel Castro de reunirse con el Santo Padre".
El vocero de la Santa Sede explicó que "Fidel Castro tuvo también una reunión importante con Juan Pablo II que hizo posible las mejoras de las relaciones con la Iglesia en Cuba"; incluso "los pasos pequeños o grandes" que se dieron en el campo de los derechos humanos luego de la visita del Papa Wojtyla "fueron consecuencia de ese encuentro", señaló.