LA HABANA,
Con más de 7 mil voluntarios en las 11 diócesis de Cuba, la Iglesia Católica en este país sirve a miles de ancianos que constituyen casi el 20 por ciento de una población que crece cada vez menos.
Robyn Fieser es la directora del Catholic Relief Service (CRS) para América Latina y el Caribe. CRS hace parte de la red internacional de Caritas que sirve en todo el mundo.
En un artículo escrito para la agencia hermana www.catholicnewsagency.com , mientras está en cuba por la visita del Papa Benedicto XVI, Fieser explica que los miles de voluntarios sirven a los ancianos como una prioridad desde hace más de 20 años.
Caritas Cubana apoya unos 400 grupos que administran comedores, a veces en las casas de los voluntarios si es que no hay instalaciones de la Iglesia, además de proporcionar a los ancianos el servicio de lavado de ropa.
"Ayudarlos a cubrir sus necesidades básicas es una de las cosas que hacemos pero también tratamos de crear espacios para que puedan compartir con otras personas los mismos intereses", cuenta a Fieser la directora de Cáritas Cubana, Maritza Sánchez. "Queremos involucrarlos, y así cambiar su estilo de vida para que descubran su potencial", añade.
Fieser estuvo en el comedor de la parroquia San Agustín en donde conversó con Juana Martínez, de 87 años. Ella le comentó que almuerza en ese lugar tres veces por semana desde hace 12 años y que recibe ayuda para solventar sus gastos que no puede cubrir con la pensión de 8 dólares que recibe tras 30 años de trabajo.