ROMA,
Alina Fernández, hija de Fidel Castro, dijo este lunes que es poco probable que su padre se reconcilie con la Iglesia durante la visita del Papa Benedicto XVI a Cuba.
"Sería muy bueno que mi padre, enfermo y entrado en años, vuelva a las raíces de la fe en la que se crió, cuando estudió con los jesuitas. Se restablecería la humanidad que ha perdido. Pero no lo creo, porque creo que él se considera inmortal”, declaró al diario italiano La Stampa.
Benedicto XVI llegó hoy en Cuba donde fue recibido por el presidente Raúl Castro, de 80 años de edad y hermano menor de Fidel Castro, al que sucedió en 2008 como jefe de Estado.
Los medios de comunicación especularon en los últimos días sobre un posible encuentro entre Fidel y el Pontífice durante la visita papal, en el cual el dirigente comunista aprovecharía para reconciliarse con la Iglesia.
Fernández dijo que gran parte de esta especulación mediática parece ser atribuida a ella, algo que no tiene fundamento porque “yo sería la última en enterarse”.
De 56 años de edad, Alina Fernández es hija ilegítima de Castro. También es una abierta crítica del régimen comunista de Cuba, establecida por su padre después de la Revolución Cubana de 1959. Fernández huyó de su patria en 1993 y ahora vive en Miami (Estados Unidos).