ROMA,
El Cardenal Javier Lozano Barragán, mexicano que trabajó por muchos años en la Curia Romana, integra la delegación que acompañará al Papa Benedicto XVI en su visita a México, y explicó que su mayor deseo es que la visita del Santo Padre impulse la paz, la unidad, y la desaparición de las mafias en su país.
El Cardenal Lozano, nació en Toluca (México) hace 79 años, fue Presidente del Consejo Pontificio para la Pastoral de los Agentes Sanitarios por largo tiempo, y formará parte del séquito papal durante la visita a México y Cuba, y junto a él, también viajarán en el avión los Cardenales Tarcisio Bertone, Marc Ouellet, Robert Sarah, y el Arzobispo Dominique François Joseph Mamberti.
En una entrevista concedida a ACI Prensa el 19 de marzo en Roma, el Cardenal Lozano señaló que México desea vivamente que la visita del Papa sirva para pacificar, "que nos convenzamos que no es el dinero el valor número uno, sino que hay valores muchísimos más grandes como es la propia vida humana, respetar la vida, la sacralidad de la vida, y por supuesto la familia, porque la familia es donde se educan los valores que podrán frenar el consumo de droga y el comercio de droga y la criminalidad de la droga".
El Cardenal Lozano explicó que México vive una difícil situación por tener tres mil 500 kilómetros de frontera con los Estados Unidos, "somos por desgracia, el pasaje y también en ciertamente la producción de la droga. Esto quiere decir la formación de muchas mafias… Y lo que deseamos muchísimo es que la visita de nuestro pontífice pacifique nuestro país".
Además, espera que este encuentro con el Santo Padre toque los corazones de los mexicanos y "dé a conocer a todos la gran dignidad de la persona humana, la vida y su incalculable valor, la defensa por tanto de tanta gente, inocente o culpable, que está muriendo de una manera terrible en México por acción de las diversas mafias".
El Purpurado está seguro de que el Santo Padre "encontrará –en México-, un pueblo entusiasta, alegre, reverente, que estará muy contento por la visita del Papa. Realmente, estábamos acostumbrados a la visita del Papa Juan Pablo II, y esta novedad de que nos visite Benedicto XVI pues es para nosotros es muy grato".