MADRID,
El Prefecto de la Congregación para el Clero, Cardenal Mauro Piacenza, descartó que el celibato sea un obstáculo a un nuevo florecer vocacional de sacerdotes, pues "no debemos traicionar a los jóvenes bajando los ideales, sino que debemos ayudarles a que los alcancen".
"Desde los últimos cincuenta años es casi una moda agredir cíclicamente el celibato eclesiástico. En algunos ambientes es fácil intuir que se trata de una verdadera y propia estrategia", criticó la autoridad vaticana.
En declaraciones a Religión Digital, el Cardenal Piacenza subrayó que "la Iglesia es plenamente consciente de la extraordinaria riqueza de ese don, que Dios le ha hecho. Ciertamente no es sólo una ley eclesiástica".
El celibato, explicó el Prefecto de la Congregación para el Clero, "es una normal consecuencia, particularmente acorde a la identidad del sacerdote y de su ser configurado a Cristo, totalmente entregado a la obra de la redención".
Cuestionado sobre la posibilidad de admitir el sacerdocio femenino como alternativa para aumentar las vocaciones, el Cardenal Piacenza señaló que esta cuestión fue zanjada por el Beato Papa Juan Pablo II en su Carta Apostólica Ordinatio Sacerdotalis, donde este señaló que la ordenación sacerdotal está reservada sólo a los hombres.
El Cardenal también se refirió a la firme intención de Benedicto XVI de limpiar la Iglesia de malos elementos a su interior. "Es necesario estar siempre vigilantes, porque no se termina nunca de ‘hacer limpieza’, simplemente porque nunca se termina de convertirse, y la lucha contra el pecado durará hasta la consumación de la historia", señaló.