ROMA,
El Arzobispo maronita (católico de rito oriental) de Damasco, Mons. Samir Nassar, señaló que los cristianos en Siria viven en medio de un gran sufrimiento y asisten impotentes a una tragedia de violencia que se ha convertido "en un callejón sin salida".
En declaraciones a la agencia vaticana Fides, el Prelado dijo que ante esta agobiante situación, los fieles en Siria cuentan con el apoyo del Papa Benedicto XVI que "llena el vacío pidiendo la paz, la justicia, el diálogo y la reconciliación".
A un año de los enfrentamientos armados en Siria, Mons. Nassar comenta que "lo que comenzó como una pequeña manifestación en la parte sur de Siria, el 15 de marzo de 2011, se ha convertido en una crisis que envuelve a todas las ciudades del país".
"Frente a una crisis que, en un año, ha crecido de unas dimensiones local hasta alcanzar una escala regional, Siria se ha convertido en una zona de conflicto internacional, donde la apuesta en juego, que es política, militar y económica, está perfilando el futuro de la país".
El Prelado indica además que "el conflicto está en un callejón sin salida: por un lado, un fuerte poder centralizado se niega a hacerse a un lado, y por el otro, un levantamiento popular que no muestra signos de ceder, a pesar de la intensidad de la violencia".
"Este conflicto, que está paralizando el país, ha llevado a sanciones económicas, inflación, devaluación de la moneda local (-60%), aumento del desempleo, destrucción, poblaciones desplazadas y millones de víctimas".