ROMA,
Al menos una docena de personas murieron la mañana del domingo y 26 resultaron heridas, víctimas de un atentado con un coche bomba contra el templo católico de San Finber, en las afueras de Jos (Nigeria), el cual ha sido atribuido a extremistas islámicos en el país.
Si bien ningún grupo se ha adjudicado el atentado hasta el momento, se sospecha de la secta Boko Haram, que pretendería convertir a islam a todo el país.
En entrevista con la agencia vaticana Fides, el Arzobispo de Jos, Mons. Ignatius Ayau Kaigama expresó la sospecha de que "se trate de miembros de Boko Haram, pero nadie por el momento puede decir si los criminales que cometieron el atentado son de la zona o vienen de otros lugares".
Mons. Kaigama cuestionó el propósito de quienes atacan las iglesias. "Recuerdo que hace sólo dos semanas, también en Jos fue atacada, con una modalidad similar, una iglesia protestante".
El prelado señaló a los Boy Scouts como héroes que impidieron que la desgracia fuera aún mayor. Según explicó el Arzobispo de Jos, los jóvenes detuvieron el vehículo y les hicieron algunas preguntas a los dos terroristas suicidas que iban a bordo.
"En ese momento se produjo la explosión. Eran las 10.25 y la misa estaba todavía en curso", indicó Mons. Kaigama.