VATICANO,
El Papa Benedicto XVI, reflexionando en torno al pasaje evangélico de la Transfiguración de Cristo, aseguró que “incluso en la noche más oscura, Jesús es la lámpara que no se apaga nunca”.
En su mensaje previo al rezo del Ángelus en la Plaza San Pedro, el Santo Padre indicó que “Dios es luz, y Jesús quiere donar a sus amigos más íntimos la experiencia de esta luz, que habita en Él. Así, luego de este evento, Él será en ellos luz interior, capaz de protegerlos de los asaltos de las tinieblas”.
“El misterio de la Transfiguración no se separa del contexto del camino que Jesús está recorriendo. A este punto, Él se esta dirigiendo con decisión hacia el cumplimiento de su misión, sabiendo que, para alcanzar la resurrección, deberá pasar a través de la pasión y la muerte en la cruz”, explicó el Papa.
Benedicto XVI señaló que, en la montaña, Jesús revela a sus discípulos “su gloria divina, esplendor de Verdad y de Amor”.
“Jesús quiere que esta luz pueda iluminar sus corazones cuando atravesará la total oscuridad de su pasión y muerte, cuando el escándalo de la cruz será para ellos insoportable”.