Las autoridades de Irán ya habrían ordenado la ejecución de un pastor protestante que fue encarcelado por no haber rechazado su fe cristiana.
El director ejecutivo del American Center for Law and Justice (ACLJ), Jordan Sekulow, señaló a ACI Prensa que "las noticias que llegan de Irán no son alentadoras", en referencia al caso de Yousef Nadarkhani, encarcelado desde 2009 por el delito de apostasía a la fe musulmana.
Nadarkhani fue arrestado por haberse quejado ante las autoridades porque la escuela en donde estudiaba su hijo lo obligaba a leer el Corán, en contra de su fe cristiana.
Las autoridades desoyeron sus reclamos y en cambio lo acusaron de apostasía, por lo que fue finalmente enviado a la cárcel.
Una corte de apelaciones local estuvo de acuerdo en que Nadarkhani nunca fue musulmán durante su vida adulta. Sin embargo, falló que por el hecho de haber dejado la fe de sus ancestros, debía convertirse al Islam o morir.
Sobre este caso, el 23 de febrero la oficina de prensa de la Casa Blanca en Estados Unidos dio a conocer un comunicado en el que rechaza la orden de ejecución y afirma que "esta acción es otro rompimiento de las obligaciones internacionales de Irán, su propia Constitución y sus valores religiosos".