VATICANO,
El Papa Benedicto XVI alentó a los católicos a reapropiarse de los contenidos de la fe para combatir el "analfabetismo religioso" de muchos actualmente y hacer conocido a Dios con humildad.
En el tradicional encuentro al inicio de la Cuaresma con los párrocos y sacerdotes de Roma, ciudad de la que es Obispo, el Santo Padre meditó sobre un fragmento de la Carta de San Pablo a los Efesios.
En el texto el Apóstol alienta a vivir "una vida digna de la vocación a la que habéis sido llamados, con toda humildad y mansedumbre, (…) sobrellevándoos unos a otros con caridad, continuamente dispuestos a conservar la unidad del Espíritu con el vínculo de la paz".
El Papa explicó que la primera llamada que han recibido los sacerdotes es la del bautismo; la segunda, la vocación de pastores al servicio de Cristo. "El gran sufrimiento de la Iglesia de hoy en Europa y en Occidente es la falta de vocaciones sacerdotales; pero el Señor llama siempre, falta la escucha", dijo.
"Nosotros hemos escuchado su voz y debemos estar atentos a la voz del Señor también para los demás, ayudándoles para que la oigan y así la llamada sea aceptada".
La primera de las virtudes que debe acompañar la vocación, según señala San Pablo, es la humildad, la virtud de los seguidores de Cristo, quien "siendo igual a Dios, se ha humillado, aceptando el papel de siervo y obedeciendo hasta la cruz. Este es el camino de la humildad del Hijo que debemos imitar".