El secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Mons. Víctor René Rodríguez Gómez, señaló que, dadas las condiciones de violencia que se viven actualmente en ese país, la sola presencia del Papa Benedicto XVI será "un mensaje de esperanza".
En declaraciones para ACI Prensa, Mons. Rodríguez Gómez remarcó que la visita del Santo Padre, del 23 al 26 de marzo, es un llamado a que los católicos mexicanos "podamos, con nuestro compromiso cristiano, ser un factor de esperanza hacia la paz, la armonía y la reconciliación en nuestro país".
El prelado destacó que la llegada del Papa a México "es un signo de la cercanía del Santo Padre con los distintos pueblos católicos del mundo, particularmente de América Latina".
Sobre la decisión de que Benedicto XVI llegue a León y no a la capital del país, México D.F., el secretario general de la CEM indicó que esta ciudad fue propuesta por el episcopado mexicano, luego de que los médicos del Papa dieran algunas prescripciones sobre su salud.
"El episcopado mexicano buscó un lugar que sea céntrico, y que represente no a un lugar determinado sino a todo México", explicó.
En relación con las expectativas que tienen los obispos mexicanos por la llegada de Benedicto XVI, Mons. Rodríguez Gómez señaló que "fundamentalmente lo vemos como el pastor supremo de la Iglesia. Vemos en él un modelo para nuestro compromiso con el Evangelio, con la misión evangelizadora que el Señor nos ha confiado".