ROMA,
El Papa Benedicto XVI, a sus 84 años de edad, termina su jornada laboral nunca antes de las 11:00 p.m., reza el Rosario todos los días, se levanta a las 5:00 a.m. y usa un celular cuyo número solo conocen sus colaboradores más cercanos.
En un artículo publicado en Europaquotidiano, el periodista italiano Aldo Maria Valli hace un recorrido sobre un día normal en la vida del Santo Padre que se levanta cuando la Ciudad del Vaticano "todavía está inmersa en el silencio".
El periodista considera que el Papa es "como buen alemán, un hombre metódico", y "ama organizar sus jornadas hasta el mínimo detalle, según horarios precisos".
La Misa cotidiana en la Capilla Privada la celebra Benedicto XVI las 7:00 a.m., junto a sus dos secretarios personales, el P. Georg Gänswein, y el P. Alfred Xuereb.
Como asistentes, colaboran Carmela, Loredana, Cristina y Rossella, cuatro laicas consagradas de origen italiano con votos de obediencia, castidad y pobreza, miembros de la comunidad Memores Domini del Movimiento Comunión y Liberación.
Además, también participa en la Misa el ayudante de habitación del Santo Padre, Paolo Gabriele, un hombre de 46 años, casado y con tres hijos.