MADRID,
Los ponentes del Partido Popular (PP) que han redactado la ponencia social, que se debatirá en el 17º Congreso Nacional el próximo fin de semana, han redactado un texto transaccional por el que plantean incluir en la ponencia el reconocimiento de los derechos de los homosexuales, pero no renuncian al recurso presentado ante el Tribunal Constitucional, ya que precisan que acatarán lo que dicte este en relación con el llamado matrimonio homosexual.
Esta enmienda transaccional, a la que ha tenido acceso Europa Press, se incluiría, si los compromisarios que han presentado las enmiendas están de acuerdo, tanto en la ponencia social –redactada por Santiago Cervera, Alberto Núñez Feijoo y José Ramón Bauzá– como en la ponencia política –realizada por Antonio Basagoiti, Juan Vicente Herrera y Juan José Imbroda– que serán objeto de debate en Comisión el viernes por la tarde en el cónclave popular que se celebrará en Sevilla.
De hecho, la ponencia política incluía un apartado que dice exactamente que los populares quieren "reafirmar" su "voluntad de defender los derechos de todas las personas, también de aquellas que sufrieron discriminación legal o social por razón de género u orientación sexual, mostrando nuestro compromiso con el reconocimiento de los derechos de las personas homosexuales, para elevar a la categoría legal y política de normal lo que en la calle es plenamente normal".
Las enmiendas para que se reconozca el "matrimonio homosexual" han sido presentadas principalmente por los dirigentes del PP de Madrid, Angel Garrido –concejal presidente del pleno del Ayuntamiento de la capital– y la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes.
Tras estas enmiendas y para tratar de evitar que este asunto se convierta en objeto de debate en la Comisiones para estudiar las ponencias, que tendrán lugar en el 17º Congreso, los ponentes han redactado un texto transaccional que tendrán que abordar con los compromisarios que han presentado las enmiendas.
El citato texto, al que ha tenido acceso Europa Press, dice: "Como establece nuestra Carta Magna, defendemos firmemente que los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquiera otra condición o circunstancia personal o social".