VATICANO,
En su mensaje para la Cuaresma 2012, el Papa Benedicto XVI alentó a los católicos a recuperar la corrección fraterna porque ante el mal no hay que callar.
En el texto titulado "Fijémonos los unos en los otros para estímulo de la caridad y las buenas obras" dado a conocer hoy en conferencia de prensa en el Vaticano, el Santo Padre recordó "un aspecto de la vida cristiana que a mi parecer ha caído en el olvido: la corrección fraterna con vistas a la salvación eterna".
Hoy, dijo el Papa, "somos generalmente muy sensibles al aspecto del cuidado y la caridad en relación al bien físico y material de los demás, pero callamos casi por completo respecto a la responsabilidad espiritual para con los hermanos".
Tras recordar que "Cristo mismo nos manda reprender al hermano que está cometiendo un pecado", el Santo Padre resaltó que "frente al mal no hay que callar. Pienso aquí en la actitud de aquellos cristianos que, por respeto humano o por simple comodidad, se adecúan a la mentalidad común, en lugar de poner en guardia a sus hermanos acerca de los modos de pensar y de actuar que contradicen la verdad y no siguen el camino del bien".
"Sin embargo, lo que anima la reprensión cristiana nunca es un espíritu de condena o recriminación; lo que la mueve es siempre el amor y la misericordia, y brota de la verdadera solicitud por el bien del hermano", precisó.
El Papa subrayó luego que "en nuestro mundo impregnado de individualismo, es necesario que se redescubra la importancia de la corrección fraterna, para caminar juntos hacia la santidad".