ROMA,
Una fuerte tormenta de nieve sorprendió esta mañana a los peregrinos que visitaban el Vaticano, justo cuando los trabajadores retiraban el gran pesebre que adornaó la Plaza de San Pedro por Navidad.
Los operarios explicaron a ACI Prensa que debido a la fuerte tempestad y por motivos de seguridad frenaron sus labores. Mañana reanudarán su trabajo.
La tormenta inició tímidamente a las 10:00 a.m. y se prolongó sin descanso hasta la tarde.
Turistas y peregrinos aprovecharon para tomar fotografías de la Basílica de San Pedro adornada por el denso manto de nieve, que según aseguran los romanos, no se veía tan abundante desde hace décadas.
Este año, el retiro del Pesebre tendrá lugar un día después de la tradición. En Roma, los católicos mantienen el Pesebre en sus casas hasta el día 2 de febrero, fiesta de la Presentación del Señor.
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