LONDRES,
Helena Machin es una joven diseñadora inglesa de 30 años de edad que trabaja para importantes clientes en Londres. Luego de la muerte de su hermano y en medio de una cultura que cosifica a las mujeres, decidió ayudarlas a vestir atractivamente y con decoro.
Machin sufrió la pérdida de su hermano James hace tres años a causa del cáncer. Su muerte y la aproximación a la Iglesia la alentaron a darle un nuevo giro a su vida profesional como diseñadora.
"Quiero invertir algo de mi tiempo y amor en la siguiente generación. Quiero permitirles abrazar la femineidad con ropa decorosa y atractiva, ya que al hacerlo logran alcanzar todo el potencial que Dios les ha dado", comenta.
Sobre su hermano, Helena lo recuerda como "alguien que sirvió a otros, mostrándoles el camino hacia Cristo con su ejemplo heroico y su buen humor. Logro además que muchos volvieran a la fe".
Una de sus últimas actividades ha sido una conferencia que dio el jueves pasado en la que explicó las distintas formas del cuerpo de las mujeres y la mejor forma de vestirse de acuerdo a cada una.
En opinión de la joven de 23 años, Amy Mulvenna, que estudia para ser crítica de arte, "la manera en la que Helena se refiere a la femineidad balancea la relación positiva entre el vestido y la propia personalidad".