SALTILLO,
Un grupo de policías profanó el sagrario en donde estaba la Eucaristía en la capilla del Centro de Readaptación Social de Saltillo, estado de Coahuila (México) durante un sorpresivo operativo en busca de armas.
El 23 de enero en horas de la madrugada, policías federales, estatales y ministeriales, así como miembros del grupo de armas y tácticas especiales que en total sumaban 435 personas, ingresaron al penal para hacer una requisa general.
Según señala el Consejo de Analistas Católicos de México, las fuerzas del orden "abrieron el Sagrario, sacaron el copón con las hostias consagradas, las tiraron y quedaron esparcidas y despedazadas. Dicha información fue verificada por el capellán responsable de la Pastoral Penitenciaria de la Diócesis".
Al respecto, la diócesis de Saltillo dio a conocer un comunicado en el que reconocen la necesidad de mantener la seguridad a través de la intervención de las autoridades, sin embargo, "el uso desproporcionado de la fuerza pública y en este caso, la profanación de una ermita, que pudiera haber sido de hermanos evangélicos o de otras confesiones, nos obliga en conciencia a manifestarnos en contra".
El comunicado señala que los principales responsables de "esta agresión a la comunidad católica" serían el gobernador del Estado Rubén Moreira Valdez y el secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, quienes tuvieron la iniciativa del operativo.
El texto de la diócesis resalta que "no existe explicación posible que justifique lo sucedido; estos hechos agreden profundamente, no sólo a la comunidad católica del Cereso de Saltillo, sino a la diócesis entera, a la Iglesia Universal y a la sociedad que se indigna ante hechos violentos y contrarios a la dignidad, cometidos en un centro de detención".