ROMA,
El embajador de Cuba ante el Vaticano, Eduardo Delgado Bermúdez, aseguró que "la máxima aspiración" de los cubanos es que el Papa Benedicto XVI "se vaya de Cuba contento con la visita, feliz como se fue el Beato Juan Pablo II".
En diálogo con ACI Prensa desde el Vaticano el 18 de enero, el diplomático explicó que el viaje del Papa –previsto del 26 al 28 de marzo– "tiene una gran importancia para la región, para América Latina, y Cuba".
El embajador aseguró que en la isla esperan al Papa "con alegría, con afecto, con respeto, todos los cubanos e incluyendo el gobierno, con mucha alegría y con mucho respeto".
"Para las autoridades va a ser una oportunidad de recibir al jefe de la Iglesia Católica, el Sumo Pontífice, y de conversar. Pienso que siempre el efecto va a ser positivo en el marco de una relación entre el estado, el gobierno y la Iglesia en Cuba, y con la Santa Sede", agregó.
Delgado recordó los frutos de la histórica visita que en 1998 hizo el Beato Juan Pablo II a la isla.
Fue "el primer Papa que visitó Cuba y fue un hito con las relaciones con la Iglesia. Por ejemplo, un resultado de aquella visita es que la Navidad volvió a ser un día feriado institucionalmente en la nación".