WASHINGTON,
Un grupo de activistas pro-vidas contribuyeron al cierre definitivo de una clínica de abortos en Rockford, estado de Illinois (Estados Unidos), que funcionó casi 40 años incumpliendo las normas de los códigos de salud estatal.
En declaraciones a ACI Prensa, el director ejecutivo del grupo Pro-Life Action League de la ciudad de Chicago, señaló que el cierre "es una increíble victoria" para el activismo pro-vida.
"Estamos emocionados" por esta decisión, dijo a su turno Thomas Brejcha, presidente y jefe de consejeros de la Thomas More Society. "Las condiciones dentro de la clínica era abominables. Era un claro peligro para la salud pública", añadió.
Brejcha contó también que el dueño del Rockford’s Northern Illinois Women’s Center había colocado carteles y objetivos ofensivos "incluyendo una muñeca de una religiosa que tenía un piercing con forma de crucifijo y que tenía un mensaje macabro", además de un Cristo con un gesto obsceno.
En su opinión, estas cosas "eran símbolos anticatólicos y anticristianos horribles, demasiado ofensivos para creer que eran reales".
La clínica de abortos fue cerrada temporalmente en septiembre del año pasado por no satisfacer los mínimos requerimientos en sus tres salas de operaciones. Luego de una audiencia el 5 de enero ante el departamento de salud pública reabrió sus puertas tras pagar una multa de 9.750 dólares.