VATICANO,
En su catequesis de esta mañana el Papa Benedicto XVI explicó que la oración y la conversión son el camino para lograr la unidad de los cristianos, al celebrarse desde hoy hasta el 25 de enero la Semana de Oración por esta intención.
Ante miles de fieles presentes en el Aula Pablo VI en el Vaticano, el Santo Padre recordó que esta celebración es una iniciativa que se realiza desde hace ya más de un siglo, y en la que participan cristianos de todo el mundo para invocar "el don extraordinario por el que el propio Señor Jesús rezó durante la Última Cena: 'Para que todos sean una cosa sola'".
La Semana de Oración fue introducida en 1908 por el Padre Paul Wattson, fundador de una comunidad religiosa anglicana que entró después en la Iglesia Católica. El Papa afirmó que, en esta Semana, "el impulso dado por el Concilio Vaticano II a la búsqueda de la plena comunión entre todos los discípulos de Cristo encuentra una de sus expresiones más eficaces".
"Esta cita espiritual, que une cristianos de todas las tradiciones, acrecienta nuestra conciencia de que la unidad hacia la que tendemos no podrá ser tan sólo el resultado de nuestros esfuerzos, sino que será más bien un don recibido de lo alto, que hay que invocar siempre".
Este año, los textos para la Semana de Oración han sido propuestos por un grupo de representantes de la Iglesia Católica y del Consejo Ecuménico Polaco. Este último ha sugerido el tema: "Todos seremos transformados por la victoria de nuestro Señor Jesucristo".
La historia de Polonia está marcada por invasiones y derrotas, por la lucha constante contra la opresión y a favor de la libertad; ello ha inducido al grupo ecuménico polaco a reflexionar sobre el verdadero significado de las palabras "victoria" y "derrota".