VATICANO,
Ante el cuerpo diplomático acreditado en la Santa Sede, el Papa Benedicto XVI dirigió hoy su habitual discurso sobre el "estado del mundo", en el que pasó revista a diversos temas el año que pasó como la defensa de la vida y la familia, la libertad religiosa, el papel de la Iglesia, la violencia y la crisis económica global.
En la Sala Reggia del Palacio Apostólico Vaticano, el Santo Padre dirigió su discurso luego de escuchar las palabras introductorias de Alejandro Emilio Valladares Lanza, Embajador de Honduras y luego del saludo del Vicedecano, Jean-Claude Michel, Embajador del Principado de Mónaco.
Benedicto XVI resaltó al empezar los distintos acuerdos que ha firmado la Santa Sede con algunos países en el marco de las relaciones internacionales y recordó sus viajes a Croacia, San Marino, España, Alemania y Benín en 2011, para luego saludar de manera especial a América Latina, adonde llegará en marzo de este año con su viaje a México y Cuba.
El Santo Padre recordó la Misa que celebró el pasado 12 de diciembre, en la que celebró el bicentenario de la independencia de los pueblos de América y saludó a Sudán del Sur, que llegó a la independencia de modo pacífico.
"Por desgracia, en los últimos meses se han sucedido tensiones y enfrentamientos, y deseo que todos unan sus esfuerzos para que las poblaciones de Sudán y Sudán del Sur alcancen un período de paz, libertad y desarrollo", afirmó.
El Papa dijo luego que el encuentro de hoy se da al final de las Fiestas de Navidad, en las que la Iglesia celebra al Niño Dios, luz del mundo, en medio de un mundo que vive en las tinieblas.