BUENOS AIRES,
El Arzobispo Emérito de Corrientes (Argentina), Mons. Domingo Salvador Castagna, destacó que la Virgen María es modelo de plena humildad.
"Estamos a pocos días de la Navidad. El 4º domingo de Adviento nos sitúa en el centro del Misterio de la Encarnación y en la relación estrecha que existe entre la virtud de la humildad y la ‘sombra’ del Altísimo", resaltó el Prelado.
Dijo además que ella une a la humildad el silencio, su actitud de contemplativa y su amor materno: "Desde el momento de la Anunciación, no abandona el seguimiento de su Hijo; es quien lo adora expresando, en su fidelidad, la humildad extrema de Él", señaló.
Por otro lado, Mons. Salvador destacó la clara conciencia de la Virgen de "ser servidora del Señor, más cercana que nadie a su Hijo".
Asimismo, subrayó la importancia de mirar a María como la ve el Ángel en la Anunciación "Si no miramos a María como la ve el Ángel, no entenderemos la divina pobreza del pesebre y el sentido de la Navidad. Ella ama a Dios con toda la pobreza de su espíritu; por eso su respuesta es serena, directa y breve", señaló.
Finalmente, el prelado expresó que el gozo de la Navidad nace del interior de quienes la viven.