BUENOS AIRES,
El Arzobispo de Buenos Aires y Primado de la Argentina, Cardenal Jorge Mario Bergoglio, destacó hoy las raíces cristianas del pueblo de América Latina y animó a confiar los miedos y preocupaciones a la Virgen de Guadalupe, en el día de su fiesta, 12 de diciembre.
Así lo indicó al celebrar en la catedral metropolitana una Misa de adhesión a la solemne Eucaristía que el Papa Benedicto XVI presidió en la basílica de San Pedro con motivo del Bicentenario de la independencia de los países de América Latina.
El Purpurado ensalzó la figura y humildad del santo indio Juan Diego, a quien se le apareció Nuestra Señora de Guadalupe, sobre todo "por no negociar su fe por recibir un mensaje, por no negociar su fe por tener un signo extraordinario".
"Así es nuestro pueblo latinoamericano. No se deja marear por ninguna cosa que le parezca extraordinaria. Por ahí se desorienta, pero en sus raíces no se deja marear. El Bautismo caló hondo, aun cuando su fe es vituperada, despreciada o perseguida", subrayó.
"La fe de este pueblo no se negocia con la ilusión de novedades, que son más propias de una oficina de correos que de la Madre de Dios", advirtió durante la Eucaristía concelebrada por los obispos auxiliares de Buenos Aires y varios sacerdotes.
El Primado argentino sostuvo luego que "el pueblo latinoamericano tienen la impronta de Juan Diego".