LIMA,
Cuando se encuentra en el país el Enviado del Vaticano para intervenir en el impasse entre el Arzobispado de Lima y la PUCP, un columnista recordó algunas palabras de uno de los fundadores de esta casa de estudios, don José de la Riva Agüero, sobre la auténtica identidad católica que siempre quiso para esta universidad.
En su columna de hoy publicada en el diario Correo, Martín Santivañez recuerda que en 1942 el destacado intelectual católico participó en un banquete en el Hotel Bolívar con motivo de las Bodas de Plata de la universidad en homenaje a otro de los fundadores, P. Jorge Dintilhac.
En aquella ocasión, Riva Agüero tuvo a su cargo el discurso de orden, en el que dijo que él estaba "ligado de indisoluble manera a la Universidad Católica".
"Veo realizados, día a día, en esta nuestra universidad, mis mejores anhelos y mis más arraigados idearios", dijo quien donó los terrenos en los que ahora está ubicada la PUCP con la condición de que en la junta administrativa estuviera, a perpetuidad, un representante del Arzobispado de Lima.
Santivañez recuerda que Riva Agüero dijo que "’la Universidad Católica, por el mero hecho de subsistir, demuestra que la libertad más preciosa, la del alma, se mantiene en el suelo peruano’. Como tantos otros, Riva-Agüero se mostraba orgulloso del sello cristiano de la universidad, un rasgo, por entonces, indiscutido e indiscutible".
En la parte final de su discurso, rememora el columnista, Riva Agüero invocó "a las mujeres y hombres defensores de los principios cristianos que dieron origen a la PUCP (…) que juraran defender a la universidad ‘de las acechanzas que pueden un día asediarla, desembozadas y furibundas, o hipócritas y torvas. Juremos preservarla íntegra, sin renuncios, retrocesos ni cobardías’".