VATICANO,
Al recibir ayer por la tarde a un grupo de fieles llegados de la región alemana de Bavaria con quienes compartió un encuentro cultural sobre el Adviento, el Papa Benedicto XVI explicó que las auténticas tradiciones de Navidad se convierten en "islas de fe" para el alma en medio de un tiempo lleno de actividad desenfrenada y excesivo consumismo.
En la Sala Clementina, la Radiotelevisión bávara ofreció al Santo Padre un encuentro cultural bajo el titulo "Adviento y Navidad en los Alpes Bávaros", que comenzó con la proyección del documental "El cielo en la Tierra" de Sigrid Esslinger que muestra el clima espiritual del tiempo de Adviento la tierra natal del Papa. Luego, el Ensemble y el "Coro Montini" interpretaron el Oratorio Natalicio de los Alpes.
Radio Vaticana informa que, en alemán, Benedicto XVI explicó que en Bavaria el Adviento es llamado "tiempo silencioso", porque la naturaleza hace una pausa; la tierra está cubierta de nieve, no se puede trabajar el campo, y todos están necesariamente en sus casas.
En medio de ese ambiente natural, prosiguió el Papa, el silencio del hogar se hace, por la fe, espera del Señor, alegría de su presencia. Y así surgen las melodías, las tradiciones que como hoy un poco hacen "al cielo presente en la tierra"
Seguidamente el Santo Padre advirtió que "hoy el Adviento es –con frecuencia– todo lo contrario: tiempo de desenfrenada actividad, se compra, se vende, se hacen preparativos de Navidad, de las grandes comidas, etcétera. Así también donde nosotros".
"Pero como habéis visto, las tradiciones populares de la fe no han desaparecido, es más, han sido renovadas, profundizadas, actualizadas. Y así crean islas para el alma, islas del silencio, islas de la fe, islas para el Señor, en nuestro tiempo, y esto me parece muy importante", indicó.