VATICANO,
En la audiencia general de este miércoles, en una catequesis dedicada a la oración de Cristo, el Papa Benedicto XVI alentó a los católicos a ser testigos de oración constante y confiada a Dios.
En el Aula Pablo VI en el Vaticano, Benedicto XVI explicó que los cristianos están llamados actualmente a "ser testigos de oración, ya que nuestro mundo a menudo se cierra al horizonte divino y a la esperanza que trae el encuentro con Dios".
"En la amistad profunda con Jesús y viviendo en Él y con Él la relación filial con el Padre, a través de nuestra oración fiel y constante, podemos abrir ventanas hacia el Cielo de Dios. Es más, recorriendo la vía de la oración (...) ayudamos a otros a recorrerla", dijo el Papa.
En español, Benedicto XVI invitó a "todos a una relación intensa con Dios, cultivando una oración constante, llena de confianza, capaz de iluminar la vida, para así comunicar a todos la alegría del encuentro con el Señor, luz de la existencia".
El modelo del cristiano, del católico para la oración es Cristo. Su oración, dijo el Papa, "atraviesa toda su vida, como un canal secreto que riega su existencia, relaciones y gestos, y lo guía con progresiva firmeza a la entrega total de sí mismo, según el proyecto de amor de Dios Padre".
Benedicto XVI señaló que un momento especialmente significativo es la oración que sigue al bautismo de Jesús en el Jordán. Según la predicación de Juan, el bautismo debía sellar el abandono de toda conducta ligada al pecado para iniciar una vida nueva. En este contexto, cabe preguntarse por qué Jesús se somete a este bautismo de penitencia y conversión, dado que no tenía pecados ni necesidad de convertirse.