BOGOTÁ,
El sargento Luis Alberto Erazo Maya, el único sobreviviente de la reciente masacre perpetrada contra cuatro secuestrados (por más de diez años) por parte de las FARC, contó que rezaba por los guerrilleros durante su cautiverio.
Según informa el diario colombiano El Tiempo, el sargento estuvo secuestrado durante 11 años, 11 meses y 17 días. El fin de semana pudo volver a ver a sus dos hijas en su natal Nariño y enterarse que ahora es abuelo del pequeño Jefferson. Su madre le contó que el loro y los gansos que dejó en casa siguen vivos y lo esperan.
"Dios existe", repitió Erazo una y otra vez, y dijo luego que su única esperanza estuvo siempre en la oración. Entre los objetos que trajo de la selva en una mochila que él mismo tejió había un Misal romano.
A los que lo visitaron en el hospital en donde lo evaluaron, entre ellos el presidente Juan Manuel Santos, les dijo "oraba hasta por los guerrilleros".
La masacre