MADRID,
El Obispo de Córdoba (España), Mons. Demetrio Fernández, alentó a vivir en este Adviento la esperanza cristiana, la cual proviene de Cristo, que es un personaje histórico y no una leyenda o un mito.
"El cristianismo tiene su origen en un personaje histórico, Jesucristo el Señor, el hijo del carpintero, que es el Hijo de Dios hecho hombre, que vino hace dos mil años y que nos ha prometido que vendrá de nuevo al final de la historia humana, al final de nuestra propia historia personal, para llevar la historia a su plenitud, para llevarnos a nosotros hasta la meta", señaló en una carta enviada a ACI Prensa el 24 de noviembre.
En ese sentido, invitó a los fieles a prepararse continuamente porque "no sabemos el día ni la hora, (pero) sabemos que Él tiene que venir y nos tomará consigo para llevarnos a la casa del Padre, para llevarnos al cielo".
Mons. Fernández afirmó que al cristiano "no le asustan las señales que va encontrando en el camino, que le van indicando por dónde se va y le van anunciando que ya falta menos para la meta. La vida presente es muy amable, pero la vida futura es más amable todavía".
"Cuando santa Teresita, cercana a su muerte, amaneció un día y constató que había tenido un vómito de sangre como síntoma inequívoco de su tuberculosis, no se deprimió pensando que le llegaba la muerte. Su reacción espontánea fue: ‘¡Ya llega el Esposo, tanto tiempo esperado!’", recordó.
El Obispo de Córdoba dijo que si bien "la muerte supone un desgarrón y una ruptura", es para el creyente el "paso al encuentro definitivo con Aquel a quien esperamos. La muerte no es el final del camino, sino el cambio de domicilio, para vivir una vida más plena y mejor".