COTONOU,
Al rezar el Ángelus en el Estadio de la Amistad de Cotonou, el Papa Benedicto XVI animó a confiar en la resurrección y el amor de Dios imitando a María a los pies de la Cruz, en las cosas de la vida cotidiana, porque ella es "la madre de la esperanza".
Ante miles de peregrinos llegados desde Nigeria, Burkina Faso, Ghana y Togo, Benedicto XVI cuestionó: "¿Quién mejor que ella –María– conoce nuestras necesidades de hombres y mujeres todavía peregrinos en la tierra? A los pies de la cruz, unida a su Hijo crucificado, ella es la Madre de la esperanza. Esta esperanza nos permite afrontar lo cotidiano con la fuerza que proviene de la verdad manifestada por Jesús".
Tras la entrega de la Exhortación Apostólica a los Obispos de África, el Santo Padre procedió al rezo mariano para recordar que se abre una nueva etapa para la Iglesia en el continente, y animó a confiar en Nuestra Señora de África para que acompañe el porvenir de la nueva evangelización, y especialmente el de Benín.
Además, el Santo Padre animó a respetar el valor de la vida amparado en la figura de la Sagrada Familia y en el respeto a la unidad y la promoción familiar como ente portador de progreso humano.
"Queridos hermanos y hermanas de África, tierra hospitalaria para la Sagrada Familia, seguid cultivando los valores familiares cristianos. En un momento en que muchas familias están separadas, exiliadas y afligidas por conflictos interminables, sed los artesanos de la reconciliación y la esperanza", alentó.
Porque "¿Quién mejor que ella –María- conoce el valor y la belleza de la vida humana? Que nunca cese nuestro asombro ante el don de la vida", subrayó.