ROMA,
En el vuelo hacia la ciudad de Cotonou, Benin, en su segundo viaje al continente africano en su pontificado, el Papa Benedicto XVI señaló que los fieles no deben imitar a las comunidades evangélicas o pentecostales sino "preguntarnos qué podemos hacer para dar nueva vitalidad a la fe católica".
En la acostumbrada rueda de prensa en el avión que lo llevó a Benin adonde llega para entregar la exhortación apostólica post-sinodal Africae munus (El compromiso de África) a los obispos, el Santo Padre propuso que esta renovación de la fe católica debe comenzar con el anuncio de un "mensaje simple, profundo y comprensible".
Según señala Radio Vaticana, el Papa explicó que "es importante que el cristianismo no aparezca como un sistema difícil europeo, que otro no puede comprender o realizar, sino como un mensaje universal que afirme quien es Dios, que Dios nos conoce y nos ama y que la religión vivida hace nacer la colaboración y la fraternidad".
"Es siempre muy importante que prevalezca la iniciativa de las comunidades y de la persona. Y finalmente diría que hace falta una liturgia participativa pero no sentimental: no debe estar basada solo en la expresión de los sentimientos, sino caracterizada por la presencia del misterio en el cual entramos, por el que nos dejamos formar".
El Papa Benedicto XVI también dijo que es importante en este contexto "no perder la universalidad" en la inculturación, aunque "preferiría hablar de interculturalidad y no tanto de inculturación, es decir de un encuentro de culturas" y "así crecer también en la fraternidad universal", ayudados del gran valor de la catolicidad.
El Santo Padre explicó además que viaja a Benin porque este un país ejemplar en cuanto a la convivencia pacífica, especialmente entre varias religiones.