VATICANO,
En la audiencia general de este miércoles el Papa Benedicto XVI dedicó la última de sus catequesis sobre el ciclo de los salmos al Salmo 110 y explicó que Cristo es el Rey humilde, servidor y entregado por amor al que los fieles y los gobernantes deben seguir e imitar ya que el ejercicio del poder es un don que viene de Dios.
Ante unos 11 mil fieles en la Plaza de San Pedro, el Papa dijo que "el ejercicio del poder es un encargo que el rey recibe directamente del Señor, una responsabilidad que debe vivir en la dependencia y en la obediencia, siendo así signo de la presencia potente y providente de Dios en medio del pueblo".
"El dominio sobre los enemigos, la gloria y la victoria son dones recibidos que hacen del soberano un mediador del triunfo divino sobre el mal", agregó.
Benedicto XVI indicó que el Salmo 110 es "un salmo que citó Jesús mismo, y que los autores del Nuevo Testamento retoman y leen ampliamente refiriéndolo al Mesías".
"Es un salmo muy amado en la Iglesia antigua y por los creyentes de todos los tiempos", que celebra "al Mesías victorioso, glorificado a la derecha de Dios", añadió.
El salmo comienza con una solemne declaración: "Oráculo del Señor a mi señor: ‘Siéntate a mi derecha hasta que ponga a tus enemigos como estrado de tus pies’". El Papa Benedicto XVI explicó que "es Cristo el Señor entronizado, el Hijo del hombre sentado a la derecha de Dios".