ROMA,
El Vaticano ofrece hasta finales de noviembre, en la Sala Pablo VI, la muestra titulada "Los Rostros del Beato Juan Pablo II", obra de la joven artista polaca Anna Gulak.
La artista de 30 años de edad dijo que con esta obra desea que el mundo recuerde la humanidad del Gran Beato Wojtyla, al que llamó "un verdadero hombre de Dios".
La obra consiste en ocho pinturas gigantes en blanco y negro, junto a una escultura del extinto Pontífice hecha con un material semejante al bronce.
En una entrevista concedida el 3 de noviembre a ACI Prensa, Gulak dijo que realizar esta obra le ayudó a conocer y profundizar su fe. "La posibilidad de esculpirlo a él fue un día esculpir mi fe de un golpe", indicó.
Gulak también explicó que inspirarse en el Beato Wojtyla le cambió la vida, pues "sus dichos, sus enseñanzas eran también maravillosas lecciones de vida para mí". "Tuvo una gran influencia en mí, ya que hubo un tiempo en mi vida que creía, pero no tanto como pensaba", añadió.
No es la primera vez que Gulak retrata a un pontífice. En el año 2009 realizó, a petición de la Sede Apostólica, la Medalla Pontificia para el Papa Benedicto XVI.