VATICANO,
En un mensaje enviado a los Obispos de la Conferencia Episcopal Francesa (CEF) en ocasión de su asamblea plenaria que se realiza en Lourdes, el Papa Benedicto XVI alentó a los prelados a dar testimonio de Cristo en la vida cotidiana y a impulsar el Año de la Fe que ha convocado (octubre 2012 – noviembre 2013).
En el texto dirigido al Presidente de la CEF y firmado por el Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Tarcisio Bertone, el Santo Padre hace votos para "¡que el testimonio dado por las personas consagradas sea cada vez más significativo, en una sociedad fuertemente marcada por la secularización y la indiferencia religiosa, así como por una gran sed de espiritualidad!".
El Papa, señala la nota de Radio Vaticana, encomienda los trabajos de la asamblea de los Obispos de Francia y comparte los principales puntos del programa de trabajo de esta reunión, de los que ha sido informado por los mismos obispos y que se centran en la necesidad de reimpulsar la vida espiritual en las diócesis.
Tras resaltar que "en el corazón de esta renovación, la vitalidad de la vida consagrada, en todas sus diferentes formas, ocupa un lugar especial", Benedicto XVI señala la importancia de la participación en la Eucaristía, como necesidad indispensable para el dinamismo de la vida cristiana.
El texto resalta luego la esperanza de que "la preparación del Año de la Fe, que el Santo Padre acaba de promulgar, sea también una nueva oportunidad para encontrar los medios adecuados con el fin de celebrar en sus diócesis, de manera digna y fecunda, la Eucaristía".
Así permitirán "a los que creen en Jesucristo, poder revigorizar su adhesión al Evangelio y su testimonio de vida cristiana", afirma.