ROMA,
La Comisión de las Conferencias de Obispos de la Comunidad Europea, COMECE, lanzó un llamado a la Unión Europea para recordar que no pueden seguir atribuyéndose los unos a los otros la causa de la crisis económica y financiera, sino que deben asumir juntos la responsabilidad de encontrar una solución.
Del 26 al 28 de octubre, la COMECE se reunió en Asamblea Plenaria en Bruselas sobre el tema de "La crisis financiera y el futuro de la integración europea".
Los obispos europeos exhortaron a los líderes políticos a seguir el camino adecuado para salir a largo plazo de la crisis, por lo que está programado para el mes de enero de 2012, la publicación de un documento que analice el problema, sus causas y soluciones: "La comunidad europea de solidaridad y responsabilidad".
A través de un comunicado final, los obispos denunciaron que las causas principales de la crisis "son estructurales, radicadas sobre todo a corto plazo y en las elecciones políticas a menudo motivadas por el contexto electoral", y tales elecciones, "a menudo reflejan comportamientos individuales de consumismo financiero".
La COMECE invitó a Europa a sembrar una actitud más caritativa para abandonar "la cultura de la culpa, que no lleva a ninguna parte".
Explicaron que es esencial que permanezcan unidos y ejercitar la solidaridad, porque "la crisis no significa necesariamente declive, sino que puede ser también una oportunidad para la renovación".