ATLANTA,
La denuncia de un grupo pro-vida de que la empresa internacional de gaseosas PepsiCo estaría usando líneas celulares de fetos humanos abortados para la investigación y el mejoramiento de sus productos, hizo que uno de sus accionistas presentara una resolución para que esta compañía internacional suprima esta práctica.
En agosto de 2010 PepsiCo firmó un acuerdo de cuatro años con la compañía Senomyx para desarrollar endulzantes potenciados para sus bebidas. Por este trabajo PepsiCo paga 30 millones de dólares por la investigación y futuras regalías de sus productos que en el futuro sean manufacturados con esta tecnología.
Muchas de la patentes de Senomyx involucran a la línea celular de fetos abortados con el código HEK-293, originada a partir de células de los riñones.
El aborto provocado es la eliminación o asesinato de un ser humano dentro del vientre de la madre. La doctrina católica y la ley natural coinciden en que nunca tiene justificación pues nadie tiene derecho a decidir sobre la vida de otra persona, menos la de los más débiles e inocentes, como los no nacidos.
El grupo pro-vida de Florida, Children of God for Life, escribió a ambas empresas en protesta por estas investigaciones. Senomyx no contestó, pero PepsiCo sí lo hizo, señalando que las investigaciones darían como resultado productos "de gran sabor y con menos calorías".
Ante esta situación, un accionista presentó una resolución ante la junta de directores de PepsiCo para adoptar una política que "reconozca los derechos humanos y utilice estándares éticos que no involucren usar los restos de seres humanos abortados en investigaciones privadas y compartidas así como en acuerdos de desarrollo".