VATICANO,
La Orquesta de la Ópera del Estado de Baviera (Alemania) más conocida como la Bayerische Staatsoper, y el coro juvenil Audi Jugend Chor Akademie, ofrecieron un concierto para el Papa Benedicto XVI bajo la baqueta del Maestro Kent Nagano y del Maestro Audi Jugendchorakademie respectivamente.
El 22 de octubre, desde la Sala Pablo VI del Vaticano y con la interpretación la soprano Eri Nakamura, el contralto Okka von der Damerau, y del bajo Steven Humes, la Bayerische Staatsoper interpretó para Benedicto XVI la Sinfonía n.9 en Re Menor y el Te Deum de Anton Bruckner.
En su discurso a los artistas, el Pontífice recordó que Anton Bruckner tuvo una "fe, sencilla, solida y genuina, conservada por toda la vida hasta el punto de querer ser sepultado en le Iglesia de la Abadía de Sanit Florian, en la cripta, bajo el potente órgano que tantas veces hizo sonar".
"Brukner pedía al buen Dios poder entrar en su misterio, poder ascender a sus alturas, poder adorar en el cielo al Señor como había hecho en la tierra con su música", explicó el Santo Padre.
Para Benedicto XVI, la música de Bruckner es un "reclamo también a nosotros para abrir los horizontes y pensar en la vida eterna, no para huir del presente, aunque tengamos problemas y dificultades, sin no más bien para vivirlo todavía más intensamente, llevando a la realidad en que vivimos un poco de luz, de esperanza y de amor", concluyó.