Stacy Crimm sabía que sólo un agresivo tratamiento de quimioterapia podía salvar su vida, pero decidió proteger a la bebé que llevaba en el vientre y se negó a recibirlo. Dio a luz a su hija Dottie Mae, y pudo sostenerla en sus brazos antes de morir.
Con 41 años de edad, Stacy estaba convencida de que no podría salir embarazada porque los médicos le dijeron que nunca sería capaz de concebir un hijo. En marzo pasado supo que espera un bebé y poco después le diagnosticaron cáncer de cabeza y cuello.
Stacie fue capaz de sobrevivir durante cinco meses antes de dar a luz por cesárea a Dottie Mae, quien nació pesando 940 gramos.
"Esta bebé era todo lo que tenía en el mundo", afirmó su hermano, Ray Phillips, a quien le encomendó la tarea de velar por su hija.
Pocas semanas después de saber que estaba encinta comenzó a padecer severos dolores de cabeza, visión doble y temblores.
En julio, una tomografía computarizada reveló que tenía cáncer de cabeza y cuello y tuvo que escoger entre su vida y el de su bebé. Su decisión fue inmediata.