MADRID,
Los obispos españoles se alegran de la "declaración de intenciones" de la banda terrorista ETA sobre el cese de la violencia, según aseguró el Secretario y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Mons. Juan Antonio Martínez Camino, durante la rueda de prensa posterior a la Comisión Permanente de la CEE.
"Ojalá que la declaración de ayer sobre el cese de la violencia terrorista se avale como un paso significativo en la desaparición de la organización terrorista", dijo al ser preguntado por la valoración de la CEE sobre el comunicado de la banda.
Mons. Martínez Camino, que especificó que "nunca un órgano de la CEE ha hecho una valoración ni moral ni mucho menos política de ningún texto de ETA, ni lo va a hacer ahora", ha hecho referencia a una instrucción pastoral de 2006 para resaltar, en primer lugar, que los obispos manifiestan a las víctimas, familiares, amigos y todo aquel que directa o indirectamente haya sufrido la violencia, su "afecto, respeto y sincera solidaridad".
"Es especialmente necesario decirlo hoy –insistió–. En primer lugar, estar con las víctimas y no dejar de hacerles justicia".
Asimismo, se refirió al citado documento de 2006 de la CEE para remarcar que los obispos desean "ardientemente el fin de toda actividad terrorista que tan duramente ha castigado durante tantos años no sólo al País Vasco y Navarra sino a toda España" y exhortan "a rogar a Dios por el fin del terrorismo y por la conversión de los terroristas en el sentido fuerte de la palabra, como cambio del corazón".
Además, aseguró que para el futuro, las relaciones de la sociedad y el estado con ETA deben regirse por los principios morales "inalterables" que rigen la política. Preguntado por el papel que puede jugar la Iglesia, el portavoz de la CEE ha dicho que su función es el fortalecimiento de la conciencia moral de los ciudadanos y que otros campos particulares de algunas acciones concretas se verán cuando sea necesario y oportuno.