ROMA,
El Prefecto para la Congregación del Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, Cardenal Antonio Cañizares Llovera, explicó desde Roma que el reciente Motu proprio "Quaerit Semper" era necesario para profundizar en la celebración litúrgica iniciada con el Concilio del Vaticano II.
El Papa Benedicto XVI firmó el pasado 27 de septiembre el nuevo Motu proprio "Quaerit Semper" con el que modificó la Constitución Apostólica Pastor Bonus y se transfieren algunas competencias de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos a la nueva Oficina para los procedimientos de dispensa del matrimonio rato y no consumado y las causas de nulidad de la sagrada ordenación constituida en el Tribunal de la Rota Romana.
En una entrevista concedida a ACI Prensa el 14 de octubre, el Cardenal Cañizares señaló que con este documento "se trata de profundizar en la verdadera renovación del Concilio del Vaticano II tal y como viene expresada en la Constitución Sacrosanctum Concilium".
El dicasterio se dedicará a partir de ahora con mayor intensidad a la renovación litúrgica para impulsar un nuevo movimiento litúrgico conforme al Vaticano II, y esto "llevará, entre otras cosas por ejemplo la constitución dentro de este dicasterio de una comisión para el arte y la música en relación con la liturgia".
El Purpurado señaló que este cambio "debe afectar (a los católicos de a pie) porque la liturgia está en la base de toda la vida cristiana, es la fuente y el culmen de toda la vida cristiana, y consiguientemente deberá estar marcada y configurada por la liturgia".
"Será una vida mucho más teologal, una vida más de comunión con Cristo, y más de comunión en la Iglesia, una vida más conforme a la acción del Espíritu en nosotros, y eso pues verdaderamente llegará a todos", agregó.